Este es un pequeño sitio, hecho desde el cariño, donde recopilaremos trocitos de sabiduría para Matilde.
Cuando sea mayor y viva su propia aventura, decidirá si quiere o no hacernos caso...
Pero siempre podrá contrastar nuestros particulares puntos de vista :)

sábado, 24 de septiembre de 2011

¿De qué se ríe Matilde?

Matilde, deja todo lo que estés haciendo. Apaga el ipod ese que escuchas todo el tiempo. Deja de actualizar perfiles sociales en el iphone. Mira aquí: es importante. 

El otro día mamá me mandó un vídeo tuyo partidita de risa. Se te iba hasta el cuerpo para atrás de las carcajadas. Yo me lo guardé en el escritorio del pc y te uso como píldora del positivismo a menudo. Pero claro, me quedé pensando... ¿de qué se reirá esta niña?

Y ahora lo sé. Seguramente, te llegó la noticia antes que a mí: vuelven las hombreras. Y entiendo que no puedas parar de reirte, eres de otra época. Te puedes desligar de toda subjetividad y entonces, justo entonces, ves una hombrera y te tronchas. A mí no me hizo tanta gracia, venía desde Jerez y lo oí en la radio. No paré porque había pagado peaje y tenía prisa, que si no, me hubiera echado a un lado a llorar. 

Las hombreras son como una mala pesadilla, tienes miedo de cerrar los ojos, vaya a ser que vuelvan. Eran una especie de almohadilla de gomaespuma que se ponía en los hombros, como su propio nombre indica, en los años 80 y tempranos 90, dicen que para resaltar los hombros. Verás, puedo darte varias referencias para que te documentes en Internet: Power Rangers, Locomía, el señor que habla y tiene una batuta de humor amarillo... no sé, son los primeros que se me han ocurrido, pero todos hemos pasado por eso y, desgraciadamente, habrá fotos* para demostrarlo. 

* Matilde, antes se hacían fotos que para verlas, era necesario pasarlas a papel, para lo cual las llevabas a un sitio y pagabas un precio, según si querías tenerlas en una hora, día o semana. Podías hacer tantas copias como quisieses, y cada foto era valiosa. Si la hacías es porque valía la pena, si no, no te gastabas el dinero en revelarlas. Así que, si una foto digital puede borrarse o escogerse la mejor entre 10 iguales, una en papel, pasaba a la historia.

Me aseguraré de que seas lo suficientemente mayor
para que esto no te quite el sueño
Tus abuelos en el taller tenían cajas llenas, era la época. Su tacto era rasposo, aunque normalmente estaban metidas en el propio forro de camisas, camisetas, chaquetas y demás. Realmente no sé si aportaban algo positivo a la estética, pero entiendo que con un peinado algo cardado, un color rojo chillón de labios y unos pitillo, tener los hombros grandes como para llevar un loro, o dos inseparables, no llamaba mucho la atención. La cosa es que yo tuve demasiadas chaquetillas cortas (toreras) con sus hombreras, y eso me ha dejado huella. Creo que a tu madre también. 

En realidad la que entiende de moda y tendencias es la tita Marga, e igual, las hombreras le parecen curiosas a la par que simpáticas, y no descarto que hasta las lleve. Igual te puede pasar a ti, porque no las habéis sufrido de lleno. Quizás las hombreras sólo lleguen a las pasarelas y a esos vestidos que nunca compraremos, quizás a las usuarias medias de Inditex no nos coja. En cualquier caso, hasta entonces, velaré por protegerte ante ellas. Para muestra, la locura que nos ha entrado a la tita Marga y a mí  con el Primark y con la talla de 3 a 6 meses... no digo más. Sin hombreras, prometido. 

Te echamos de menos ;) ¡Vuelve pronto! 

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